Resumen
propuesta:
Viajar,
recolectar, recorrer diferentes territorios induce a generar una percepción acerca de la identidad del paisaje cultural
abordado. Esta percepción va a depender de los asuntos de interés de cada uno,
es decir, de aquellos elementos que van a hacer reflexionar al individuo que se
dispone a recorrer el territorio por medio de la observación y/o interacción
con el lugar la gente, con el paisaje natural o urbano, con la cultura, con los
objetos o texturas, con la luz y con la
arquitectura.
Por
otro lado la recolección de objetos, nominarlos y clasificarlos remite a
recuerdos y a la memoria de dicho
individuo. Remite a demás a cómo este se relaciona con el entorno. Así el
objeto se vuelve en un ícono palpable, una imagen significada y significante,
en un símbolo de un lugar determinado. Al convertirse aquel objeto en un
símbolo se le adjudican características representativas para quien lo posee.
Éstos objetos responden a una memoria, a una interpretación estética
identitaria que los llevo a formar parte de una determinada colección como
aquellos lugares rurales o artesanales que con la industrialización de la mano
de obra, estos han quedado obsoletos, pero que de ser conservadas vuelven a
verse en el mapa.
Identidades
en conserva se sustenta de éstas reflexiones, expresadas en un cuerpo de obra
que aborda la configuración de paisajes interpretativos de localidades
artesanales y/o rurales de la octava región desde la mirada del coleccionismo
patrimonial y ritual implícito por medio de tres niveles reflexivos: la
realidad, el tránsito intercultural y la ficción. Puesto que estos territorios
cobijan una la asimilación de una
estética en la forma de hacer que es
parte de la identidad cultural que construye la región.